En aquel mismo tiempo el “rey Herodes Agripa,” que ocupaba un cargo muy importante bajo la administración del emperador romano Claudio, y deseoso de seguir obteniendo honores y asegurar así sus cargos, decidió: “ Complacer a sus benefactores políticos (los líderes judíos) persiguiendo y despojando de sus bienes a todos los discípulos que profesaran la fe cristiana.” Este tirano rey
encarseló a Jacobo hermano de Juan, y mandó a uno de sus verdugos para que lo mataran a filo de espada.Y viendo que había agradado a los judíos que “apoyaban” su reinado, encarseló también a Pedro. Todas estas maldades se estaban llevando a cabo durante los días de los panes sin levadura o la pascua, estos religiosos que aparentaban gran celo por la ley de Dios, lo que estaban haciendo era transgrediendo dicha ley; persiguiendo y asesinado a todos los seguidores de Jesucristo el Hijo de Dios.
Mientras Pedro se encontraba encarselado y custodiado por cuatro grupos de soldados, la iglesia unánime en oración se dirigía a Dios por él. El plan maléfico de estos desenfrenados, era dejar que pasaran esos días, y asesinar también a Pedro; para causar de esta manera pánico entre los seguidores de Jesús. Mientras ellos adoraban en su templo resplandeciente, no se “ imaginaban ” que la presencia de “ Jehová-Dios ” no se hallaba más en aquel lugar, devido a que Israel como pueblo de Dios; se había alejado de El. “Cristo casi al final su ministerio terrenal mirando aquel templo” dijo: “He aquí vuestra casa os es dejada desierta (Mateo. 23:38).” El había llamado aquel templo la casa de Su Padre, pero cuando El dejó aquel lugar, la presencia de “ Jehová ” se alejó para siempre.
