Mucha gente escuchaba atentamente a Pedro

 Mucha gente se había aglomerado para escuchar y ver lo que estaba pasando, y saber más acerca de Jesús. Los discípulos testificaban, mientras tanto Pedro continuaba narrando lo que estaba sucediendo. “Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís”. Luego, continuó diciéndoles: Sepa la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. Al oir esto se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: “Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícesen cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del  Espíritu Santo. Algunos de los oyentes posiblemente habían tomado parte en la condenación y muerte del Señor Jesucristo, Así que, los que recibieron la palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas, y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y las oraciones. Perseverando unánimes, compartiendo todo, y alabando a Dios, y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”