Complot contra Pablo (Hechos. 23:12-22)

   Después de los acontecimientos ocurridos, al siguiente día, un grupo de aquellos revoltosos judíos se runieron y se juramentaron bajo maldición, diciendo: “Que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo.” Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración.” Luego, fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: “Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a  no gustar nada hasta que hallamos dado muerte a Pablo. Ahora  pues, vosotros, con el concilio, requerir con el tribuno que lo traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que él llegue.” Lejos estaban de rechazar la propuesta estos sacerdotes y gobernantes que componían el  sanedrín, por lo contrario, dieron su aprobación muy entusiasmados.“ Pablo había dicho la verdad en comparar a Ananías con un sepulcro blanqueado, y también le dijo: ¡Dios te golpeará a tí!, como en efecto lo hizo, pues fue muerto por un asesino durante la guerra judía.” 
   Una vez más el Señor intervino para deshacer cualquir maniobra en contra de su siervo. “Un hijo de la hermana de Pablo logró escuchar el complot en contra de su tío, e inmediatamente llegó a la fortaleza y dio aviso al apóstol, y éste llamando a uno de los centuriones dijo: Lleva a este joven ante el tribuno porque tiene cierto aviso que darle. El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y él  dijo: El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante tí a este joven, que tiene algo que decirte. El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme?  El le dijo:  los judíos han convenido en rogarte que mañana lleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquerir alguna cosa más acerca de él. Pero tu no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan , los cuales se han juramentado bajo maldición, de  no comer  ni beber  hasta que le hallan dado muerte; y ahora estan listos esperando tu promesa. El tribuno depidió al joven diciéndole que a nadie dijese de lo que habían hablado.”