La segunda venida del Señor Jesús

Existen tres escuelas de interpretación:  (1)  Los preteristas, que sostienen que casi todo se ha cumplido.  (2)  Los intérpretes históricos, que sostienen que el libro comprende la historia de la iglesia desde el tiempo de Juan hasta el fin del mundo, siendo los sellos cronológicamente  sucedidos por las trompetas, y estas por los vasos. (3) Los futuristas, que consideran que casi todo es aun futuro, y ha de ser cumplido inmediatamente antes de la segunda venida del Señor Jesús. 
   La primera teoría no fue aceptada por ninguno de los primeros líderes de la iglesia, y ahora solo por los racionalistas, que limitan la visión de Juan a las cosas que estaban dentro de su propio horizonte, las persecuciones a los cristianos por la roma pagana, y su anticipada destrucción en concecuencia. La escuela futurista está abierta a esta grande objeción:  su teoría dejaría a  la  iglesia de Cristo sin dirección profética alguna, ni fortaleza, para sus pruebas ardientes durante los siglos de su existencia. Pues Dios ha dicho: “Porque no hará nada el Señor Jehová; sin que revele el secreto a sus siervos los profetas.” Los judíos tuvieron una sucesión de profetas que los guiaron con la luz de la profecía: lo que los profetas fueron para ellos, eso mismo ha sido, y son,  para nosotros  las escrituras apocalípticas. 
   El escritor-comentarista Alford, llama la atención a la relación paralela entre el Apocalipsis y el discurso de Cristo en el Monte de las Olivas, de Mateo 24. Los sellos claramente nos llevan hasta la segunda venida de Cristo, como lo hacen también las trompetas (comp. 6:12-17 ; 8:1-13 ; 9:1-21 ; 11:15-19), y así mismo también las copas (cap. 16: 17) : los tres temas corren paralelos, y terminan en el mismo punto. También Victorino comentando el (cap.7:2), dice: “El orden de las cosas no ha de tomarse en cuenta, puesto que ha menudo el Espíritu Santo, cambia  aquello  ocurrido hasta el fin del último tiempo, y otra vez vuelve a los mismos tiempos, y nuevamente suple lo que ha expresado claramente. Así como la gracia es el tema central de las epístolas, el tema  característico de este libro es el gobierno público de Dios en sus tratos frente al mal y en la exaltación del bien para toda la humanidad. 
   Este libro se divide en dos partes esenciales. (1)  Comenzando con el capítulo 1 hasta  el  11:18, 
donde se dibuja proféticamente el estado de todos los acontecimientos  desde  los  finales del  primer siglo de la era cristina, hasta llegar a obtener el anciado estado eterno. (2) Luego, del capítulo 11:19 hasta el 22: 21, se dan detalles de la crisis futura relacionados con Israel y la cristiandad. La clave principal de este libro profético la encontramos en el capítulo 1:19, donde  indica  el pasado, presente  y un futuro cercano. (A) “Escribe las cosas que has visto.” Se trata de la visión cap.1:10-18, en la que Cristo, en medio de siete candeleros de oro es el que da la orden. (B)  Pasado. “Escribe las cosas... que son.”  Estas quedan expuestas en los capítulos 2 y 3,  donde se traza el  camino de  la “iglesia profesante a travéz de etapas comtemporáneas y sucesivas de su historia,” desde su decadencia (cap.2:4) hasta su rechazamiento (cap. 3:16). (C) Presente. “Escribe las cosas... que han de ser despúes de éstas.” Esta división comienza con el capítulo 4 y sigue hasta el 22:5. Es sin duda alguna esencialmente la parte profética del libro. (D)Futuro. “Los sellos, las trompetas, las copas, Babilonia, las bodas y el reinado etc., son todas las cosas que esperan su cumplimiento.” Todo el contenido del “Apocalipsis” se distribuye en doce secciones, y si se concideran  cuidadosamente que  serán de gran ayuda para el estudio de éste libro.