El encabezamiento (1:1), “a los extranjeros (peregrinos espirituales) esparcidos” ( griego: de la dispersión), indica claramente a los cristianos de la dispersión judía como los lectores aun cuando se incluyan los cristianos gentiles como injertados en el tronco judeocristiano por la adopción y la fe, siendo así parte del verdadero Israel, como lo prueban los Caps.1:14 ; 2:9,10 ; 3:6 ; y 4:13. Así él, el apóstol de la circuncisión, trató de unir en Cristo a judíos y gentiles, llevando a cabo la misma obra y doctrina que Pablo, apóstol de la incircucisión. Las provincias son nombradas por Pedro en orden geográfico desde el nordeste a sud y oeste. Ponto era el país del judío Aquila. Pablo visitó dos veces a Galacia, fundando y confirmando iglesias. Crescente, su compañero, fue allá como al tiempo del último encarcelamiento de Pablo, un poco antes de su martirio. Ancira fue posteriormente su metrópoli eclesiástica. Hombres de capadocia, así como de “Ponto” y “asia”, había entre los oyentes del poderoso sermón de Pedro en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo descendió sobre la congregación reunida ; éstos probablemente llevaron a sus respectivos países las primeras nuevas del evangelio. El Asia proconsular incluía a Misia, Caria, Frigia, Pisidía y Licaónia. En Licaónia estaban las iglesias de Iconio fundadas por Pablo y Silas; de Listra, ciudad de Timoteo, donde “Pablo fue apedreado” a instigación de los judíos; y de Derbe de donde era oriundo Gayo, o Cayo. En Pisidia estaba Antioquía, donde Pablo fue el medio de conversión de muchos, pero fue expulsado por los judíos. En Caria estaba Mileto, que tenía sin duda una iglesia cristiana. En frigia Pablo predicó las dos veces que visitó Galacia, país colindante, y en ella estaban las iglesias de Laodisea, Hierápolis y Colosas, de la última de las cuales eran miembros Filemón y Onésimo, y dirigentes Arquipo y Epafras. En Lidia estaba la de Filadelfia, mencionada favorablemente en Apocalipsis 3: 7, etc., la de Sardis, capital, y la de Tiatira, y la de Efeso, fundada por Pablo y escenario de las labores de Aquila y Priscila, y subsecuentemente de las de Pablo por más de doce años, y con posterioridad censurada por haber caído de su primer amor (Apocalipsis 2:4). Esmirna en Jonia era de la misma provincia, y como una de las siete iglesias de Asia recibió perfecta alabanza. En Misia estaba Pérgamo. Troas, también, se conoce como escenario de predicación de Pablo, cuando por su fe y comunión con Dios, Resucitó a Eutico, donde también pasó un buen tiempo posteriormente con Carpo. De “Bitinia” no se menciona expresamente iglesia en otra parte del Nuevo Testamento. Pero, anteriormente Pablo trató de ir a Bitinia, y el Espíritu Santo no se lo permitió. Poco después, deducimos de cap. 1:1, el Espíritu sí impartió el evangelio a dicho país posiblemente por el ministerio de Pedro. En forma de gobierno, estas iglesias parece, según el cap.5:1,2 “Apacentad la Grey...” estaban en la misma condición que cuando Pablo conversó con los “ancianos” de Efeso en Mileto (Hech.20:17-29,“Apacentad” ) en lenguaje muy similar ; dirigían los ancianos, el presbítero-obispos, mientras que los apóstoles ejercían la dirección general. Estaban expuestos a persecuciones, no sistemáticas al parecer, sino más bien vegaciones y escarnio por cuanto no se unían con sus vecinos paganos en la vida disoluta, no estando excentos, sin embargo, del peligro de caer en dicha falta. Los males existentes entre ellos, de los que son luego reprochados, eran la ambición y codicia del lucro de parte de los presbíteros (cap. 5:2,3), los malos pensamientos y palabras entre los miembros en general, la falta de simpatía y generosidad de unos para con otros.