Segunda venida del Señor Jesús

En ambas Epístolas se exponen mayormente los mismos pensamientos. En ambas se espera la venida repentina del Señor Jesús, y el fin del mundo (comparese 2 Pedro3:8-10 con 1 Pedro 4:5) ; la inspiración de los profetas (cap. 1:19-21 con 1 Pedro 1 :10-12) ; el nuevo nacimiento por medio de la palabra, motivo de abstenerse de los deseos mundanos ( cap. 1:4 con 1 Pedro 1:22 ) ; ambas emplean el mismo término griego “virtud” (cap. 1:3 con 1 Pedro 2:9 ) ; (cap2: 3 con 1Pedro 4:17).  
  No es motivo de extrañeza que la cualidad de estilo distingan cada Epístola, por cuanto es distinto el propósito en cada caso. Así los padecimientos de Cristo son más prominentes en la primera, siendo su objetivo el de así animar a los cristianos afligidos; la gloria del Señor es más prominente en la Segunda, siendo el propósito el de comunicar más pleno “conocimiento” de él, como el antídoto para contrarestar las enseñanzas falsas, de las que Pedro advierte a sus lectores. De ahí que sea “Cristo” el título que emplea en la Primera Epístola ; pero en la Segunda,  es de “el Señor”. La esperanza es característica de la Primera Epístola; pleno conocimiento, de la Segunda. Luego, en la  Primera Epístola da menos prominencia a su autoridad apostólica que en la Segunda, pues en ésta su fin es el de amonestar a los falsos maestros y doctores de la ley. La misma diferencia es observable en las epístolas de Pablo. Véase 1 Tesalonicenses 1:1 ; 2 Tesal. 1:1 ; Filipenses 1:1, en contraste con Gálatas 1:1 y 1 Cor. 1:1. La referencia a los escritos de Pablo como ya existentes y formando parte ya de la Escritura reconocida, da a entender que esta Epístola (2 Pedro) fue escrita en una fecha muy posterior a aquéllos escritos (los de Pablo) un poco antes de la muerte del apóstol Pedro.    
   Ocurren señaladas conincidencias verbales: compárese “sin mancha”1 Pedro 1:19  con  2 Pedro 3:14 ; “exhortación” 2 Pedro 1:3 ; 2:16 y 3:17 con 1 Pedro 3:1,5. La “omisión ”1 Pedro 2:13 con 2 Pedro 1:21 y 2:4,5,7. Además ocurren dos palabras: “tabernáculo”  ( es decir, el cuerpo es el templo del Espíritu Santo) y su “fallecimiento” ( 2 Pedro 1:13-15), que nos recuerdan en seguida la narración evangélica de la transfiguración. Ambas Epístolas hacen referencias al diluvio y a Noé. Aunque la Primera Epístola abunda en citas del Antiguo Testamento, mientras que la Segunda no tiene ninguna, sin embargo ocurren a menudo, referencias del Antiguo Testamento ( caps. 1:21 ; 2:5-8 ; 3:5,6,10,13). Compárese 1 Pedro 3:21, “ quitando ”  con  2 Pedro 1:14  “ dejar ”  ; 1 Pedro 1:17, “peregrinación”, con 2 Pedro 2:18 ; 1 Pedro 4:3, “conversábamos”, con 2 Pedro 2:10 y 3:3 ;  “os ha llamado” 1 Pedro 1:15; 2:9; 5:10 con 2 Pedro 1:13.     
   Además, otras coincidencias verbales con los discursos de Pedro contenidos en Hechos, ocurren más en esta Segunda Epístola que en la Primera. Véase “alcanzado” 2 Pedro 1:1 con Hechos 1:17 ; “temor de Dios, 2 Pedro 1:6 con Hechos 3:12, texto único que tiene este término, fuera de las epístolas pastorales; ver 2 Pedro 2:9 con Hechos 10:2,7 ; “atormentados”, 2 Pedro 2:9 con “castigar”  Hechos 4:21 ; 2Pedro 3:2 con Hechos 5:32 :“el día del Señor” 2Pedro 3:10 con Hechos 2:20, donde sólo ocurre salvo en 1 Tesalonicenses 5:2.