Elección del Sucesor de Judas (Hechos. 1:12-26)

Desde el monte que se llama Olivar regresaron a Jerusalén, entonces se reunieron en el aposento alto, todos los apóstoles, María la madre de Jesús con sus hermanos, y un grupo de mujeres que se unieron a ellos, ( y los reunidos eran como ciento veinte) Pedro se levantó en medio de todos y les dijo: “ Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. y este, con salario de su iniquidad adquirió un campo, cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir campo de sangre. Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea desierta su habitación, y no haya quien more en ella; y tome otro su oficio.” 
   Es necesario, que de estos hombres que han estado “juntos con nosotros” todo el tiempo que el  Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea testigo con nosotros, de su resurrección. Señalaron a dos: José llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre justo, y a Matías. Y orando dijeron: “Tu, Señor que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este apostolado, de que cayó Judas por su transgresión, para irse a su propio lugar.Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los otros apóstoles.”