Grandes Historias de la Biblia

Un Niño Llamado Jesús  

  ¡Hola! Queridos amiguitos: Vamos a realizar un viaje muy placentero usando nuestra imaginación, y transportándonos a aquella época gloriosa cuando Dios Padre nos dió un valioso regalo desde el cielo, enviándonos a su unigénito Hijo para salvación de toda la humanidad. 

                                                             Introducción  
  Las circunstacias del nacimiento de Jesús vienen también acompañadas con otro gran acontecimiento. Malaquías (caps. 3:1 ; y 4:5,6) había profetizado que un heraldo dotado del espíritu y poder de Elías, precedería a la venida del Señor; Lucas nos relata ante todo el nacimiento de Juan el Bautista, el precursor de Cristo, y luego el nacimiento del señor Jesús.
   Es muy importante comprender estos dos acontecimientos, para comenzar a entender el maravilloso plan de Dios.   

   Esta verídica historia  se inicia en la ciudad de Judea cuando el sacerdote Zacarías estaba a punto de comenzar a ofrecer en el lugar Santo, el sacrificio del incienso, símbolo de las oraciones del pueblo de Israel. 
   De pronto, quedó sorprendido y muy nervioso. Frente a él estaba el ángel del Señor parado al lado derecho del altar del incienso. El temor se apoderó de él. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída y tu mujer Elisabet (prima de la virgen María) te dará un hijo, y llamarás su nombre Juan (el Bautista). Zacarías le hizo varias preguntas, y el ángel le respondió: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte las buenas nuevas. Pero, como has dudado, quedarás “mudo” hasta que todo esto se cumpla. El pueblo afuera del Santuario estaba preocupado por la tardanza. Pero cuando salió, no les podía hablar; y comprendieron que había visto visión en el Santuario ya que les hablaba por señas. Luego, después de esto Zacarías y Elisabet volvieron a su mansión situada en un pueblo montañoso de Judá (Lc. 1:39). 
   Pocos meses después (sexto mes) el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen recién casada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. El ángel llegó a su casa y la saludó muy cordialmente, y le explicó la misión que traía de parte de Dios. Ella muy turbada y sin comprender nada de lo que el ángel le anunciaba, volvió a preguntarle, y el ángel le dijo: Dios te ha escogido para que por medio tuyo venga al mundo su Hijo al cual llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacobo para siempre, y su reino no tendrá fin. María no dudó, pero le hizo una pregunta: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el  ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo del Altísimo. También le explicó que su prima Elisabet estaba esperando un hijo en su vejez, y este es su sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. José esposo de María, al principio sin saber nada de lo que estaba sucediendo se sintió muy confundido y desesperado, pero el ángel del Señor en sueños le reveló todo el plan de Dios.