Jehová llama al Joven Samuel

Introducción.

   Samuel era un niño de doce años de edad, cuando comenzaba su tarea en el templo al servicio del Señor; vestía un efod de lino, vestidura de los sacerdotes cuando oficiaban, y también los levitas(1S. 2:18). El niño Samuel dormía en una estancia contigua al Tabernáculo, y por la mañana abría las puertas de la casa de Jehová, y ayudaba al sacerdote Elí (1S.3:1, 3, 15). Pocos años después cuando era ya un joven, el Señor le reveló el juicio que caería sobre la casa de Elí, a causa de la insensata indulgencia de Elí hacia sus indignos hijos(1S. 3:1-18). 

   El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia del sacerdote Elí. Su ministerio naturalmente consistía en algunos trabajos en relación con el Santuario de acuerdo con su edad. Sea que el puesto le fuera designado especialmente, o que resultara del interés inspirado por la historia de su nacimiento (Ana, su madre, desde antes de nacer lo había ofrecido al Señor), el sacerdote Elí le retenía como asistente inmediato. Y él residía no en el Santuario mismo, sino en una de las carpas o departamentos de su derredor, puestas para acomodar a los sacerdotes y levitas; estando la de él cerca de la del sumo sacerdote. La Palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; era rara vez conocida  por los israelitas (poco interés por las cosas de Dios). En verdad, sólo dos profetas son mencionados durante toda la administración de los Jueces (Jueces. 4:4 ; 6:8). Por esa época no había ningún profeta públicamente reconocido que pudiese darles a conocer la voluntad de Dios. 
   Aconteció un día, poco después que el sumo sacerdote Elí se había acostado a dormir en su aposento, y también el joven Samuel en el suyo, entre el aposento de Elí y el  Santuario de Jehová, donde se encontraba el arca de Dios (al atardecer se acostumbraba apagar la lámpara del Santuario). sucedió antes que la lámpara de Dios fuese apagada, Jehová llamó a Samuel: y él repondió: Heme aquí. Samuel corrió al aposento de Elí, y le preguntó: Heme aquí ¿Para qué me has lllamado? Entonces Elí le contestó: Yo no te he llamado; vuelve y acuéstate. Samuel obedeció y se acostó de nuevo. Nuevamente Jehová llamó al joven Samuel. Y levantándose Samuel, volvió a donde Elí y le dijo: Heme aquí; ¿Para qué me has llamado? Elí le dijo: hijo mío yo no te he llamado; vuelve y acuéstate a dormir (Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la Palabra de Jehová le había sido revelada). Jehová, pues, llamó por tercera vez a Samuel. Y él se levantó y de nuevo volvió a donde Elí y le dijo: Heme aquí; ¿Para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven Samuel. Y dijo Elí al joven Samuel: Vé y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar, y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla porque tu siervo oye. Entonces Jehová dijo a Samuel: He aquí yo haré una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus dos hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha amonestado (1S. 2:12-17). Por tanto, dijo Jehová, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.