La Epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas

Comentario General   

   Es concluyente la evidencia interna y externa de que Pablo es el autor de esta Epístola. El estilo es característicamente paublino. El sobrescrito y las alusiones a los gentiles en primera persona, atravéz de la Epístola, establecen su paternidad (Gálatas. 1: 1; 13-24; 2:1-14). 
   La Epístola fué dirigida a “ Las Iglesias de Galacia ” (cap. 1:2), distrito de Asia Menor que lindaba con Frigia, Ponto Bitinia, Capadocia y Plafagonia. Los habitantes ( galogrecos, contraído a gálatas, otra forma del nombre celtas ) eran galos de origen provenientes de la región de Francia, quienes habían invadido a Asia Menor después de haber saqueado a Delfos, cerca del año 280aC., y por fin se habían establecido en las partes céntricas, por ello llamadas Galogrecia o Galacia. Su carácter, como aparece en esta epístola, ésta en completa consonancia con el que contribuyen a la raza gálica todos los escritores. La debilidad de los galos consiste en que son inconstantes en sus resoluciones, amantes del cambio, y no se puede confiar en ellos. Algunos historiadores opinan y los describen como “ francos, impetuosos, impresionables, eminentemente inteligentes; pero al  mismo tiempo extremadamente cambiables, inconstantes, amigos de la apariencia, perpetuamente rencillosos, fruto de la excesiva vanidad.”  Ellos recibieron a Pablo al principio con todo gozo y amabilidad, pero pronto vacilaron en su lealtad al Evangelio y ellos atendían tan áviamente ahora a los maestros judaizantes como antes a él ( cap. 4:14 - 16 ). Pablo fué el primero en predicarles el evangelio (Hech. 16:6; Gál. 1:8; 4:13-20), pero les recuerda en el versículo 4:13, “que acusa de una  enfermedad en su cuerpo os anuncié el evangelio al principio: dando a entender que la enfermedad lo detuvo algún tiempo entre ellos,”  y probablemente entonces había fundado iglesias, las cuales  en su visita subsecuente él había fortalecido en la fe (Hech. 18:23). Su primera visita fué alrededor   del año 51dC., durante su segundo viaje misionero. Josefo (historiador judío 37-100), testifica que muchos judíos residían en Ancira de Galacia. Entre éstos y los hermanos de ellos, sin duda, como en cualquier otra parte, Pablo comenzó su predicación. Y aunque subsiguientemente la mayoría de las iglesias eran gentiles ( cap. 4: 8, 9 ), sin embargo, éstos pronto se dejaron influir por maestros judaizantes, y casi fueron persuadidos a someterse a la circuncisión (cap.1:6;3:1-3;5:2,3;6:12, 13).