Primera Biblia en Latin

Jerónimo (escritor, padre y doctor de la  iglesia años 347-420dC., tradujo al latin la Biblia.), trajo consigo como también  llevó a Roma los prejuicios de los latinos en contra de la Epístola a los Hebreos, agravados sin duda por la aparente sanción (hecha por Pablo) a la herejía novaciana (Heb. 6:4-6), fué constreñido por la fuerza de los hechos a recibirla como una Epístola paulina, por unánime testimonio de los cristianos griegos; y fué probablemente el instrumento principal en  la corrección del error anterior, cometido por los  líderes de Roma, en rechazarla. El testimonio de la “ iglesia de Alejandría ” es particularmente valioso  porque fué “ fundada por el evangelista Marcos,” quien estuvo con Pablo en su primer  encarcelamiento cuando esta Epístola parece haber sido escrita  ( Colocenses 4:10 ), y quien fué probablemente el portador de la misma, visitando al mismo tiempo a Colosas de paso para Jerusalén (donde vivía la madre de Marcos), y de allí para Alejandría. Además, de la Segunda Epístola del apóstol Pedro ( 3:15, 16), escrita un poco antes de la muerte del apóstol, y –como la Primera Epístola escrita por él (Pedro) “el apóstol de la circuncisión ” –a los cristianos hebreos dispersos comenta: “Como nuestro amado hermano Pablo os ha escrito”, es decir, a los hebreos; y las palabras agregadas: “Como también en todas sus epístolas”, distinguen a la Epístola a los Hebreos de las demás; luego sigue hablando de ella como sucede con las otras “Escrituras”, así declarando a la vez su redacción paulina y también su inspiración divina. Una “ilustración” interesante del poder de la fe y  de amor cristiano; es la de Pedro, que había sido reprochado públicamente por Pablo (Gálatas 2:7-14), él plenamente sin egoísmo alguno adoptó lo que Pablo escribió; no había diferencia alguna entre el evangelio del apóstol de la circuncisión (Pedro) y el del apóstol de la incircuncisión (Pablo). Así se demuestra notablemente la soberanía de Dios, que  escogió como instrumento para confirmar a los hebreos a Pablo, el apóstol de los gentiles; y por otra parte a Pedro, para abrir la puerta  evangélica a los gentiles ( Hech. 10:1- 48 ), aunque él fué designado por Dios el apóstol de los judíos; así también  debe reinar la perfecta unidad entre la hermandad cristiana.