Comentario General
Tesalónica era en aquel entonces la capital del segundo distrito romano de Macedonia. Estaba situada en la bahía de Therme y siempre ha sido y continua todabía, bajo su nombre moderno de Salónica, y sigue siendo un lugar de suma importancia. Después de su arresto y tortura en Filipos, Pablo pasó (cap. 2:2) a Tesalónica; en compañía de Silas (Hech. 17:1-9 ) y con Timoteo (Hechos 16:3 ; 17:4 ; 1 Tesal. 1:1 ; 3:1-6 ; 2 Tesal. 1:1 ), fundó la iglesia de Tesalónica. Los judíos, como cuerpo unido, rechazaron el evangelio después que les fué predicado por tres sábados consecutivos (Hech. 17:2); pero algunos pocos “de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas, y de los griegos religiosos (es decir, prosélitos al judaísmo) gran multitud, y mujeres nobles.” Los creyentes recibieron la palabra con gran gozo, a pesar de las pruebas y persecuciones (cap.1:6 ; 2:13) de parte de sus propios conciudadanos y de los judíos (cap. 2:14-16). Su estadía en Tesalónica sin duda no se limitó a las tres semanas en las cuales figuraban los tres sábados antes mencionados, porque él trabajó allí para su propio sostén (cap. 2:9 ; 2 Tesal. 3:8); ya que antes había recibído ayuda desde Filipos ( Filip. 4:16 ); y había hecho muchas conversiones entre los gentiles (cap. 1:9 ; y dos manuscritos relatados en Hechos 17:4,“ habla de los devotos, de los griegos y de una gran multitud” ), y que había nombrado ministros, todo esto da a entender un largo tiempo en Tesalónica. Probablemente allí, como en Antioquía de Pisidia ( Hech. 13:46 ), en Corinto (Hechos 18:6,7) y en Efeso (Hech.19:8, 9) habiendo predicado el evangelio a los judíos, cuando ellos lo rechazaron, él se dirigió a los gentiles. Desde entonces probablemente él celebró las reuniones cristianas en la casa de Jasón (Hech.17:5), posible “pariente” de Pablo mencionado en Romanos 16:21. Parece que el gran tema de su enseñanza en Tesalónica habría sido la “futura venida” y el reino de Jesucristo, como podemos inferir por los (caps. 1:10 ; 2:12-19 ; 3:13 ; 4:13-18 ; 5:1-11, 23,24) y que ellos deberían caminar dignamente (caps. 2:12 ; 4:1).Y es una coincidencia no calculada entre las dos Epístolas y Hechos 17:5-9, que la misma acusación que presentaron contra él y los otros hermanos los atacantes de la casa de Jasón, fué: “Estos hacen contra los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús.” Como en el caso del Señor Jesús mismo ( Juan. 18: 33-37 ; 19:12 ; Mateo. 26:64), ellos pervirtieron la doctrina del reino venidero de Cristo en motivo para la acusacion de traición contra César. El resultado fué que Pablo y Silas se vieron obligados a huír amparados “a las sombras de la noche hasta Berea” ; probablemente Timoteo ya se había marchado antes (Hech. 17:10-14) . Pero ya había sido establecida la iglesia, y nombrados los ministros; y aun más, los creyentes tesalonicenses llegaron a hacer misioneros ellos mismos, para lo cual poseían facilidades en el comercio extenso de su ciudad, y por la palabra y por ejemplo estaban extendiendo el evangelio en Macedonia, Acaya y otros lugares (cap.1:7,8). Habiendo Pablo establecido en Berea una iglesia amante de las escrituras, fué obligado a huír (recuerden que el “Señor Jesús” en varias ocaciones tuvo que hacerlo) de los judíos tesalonicenses que lo adversaban. Timoteo (quien, según parece, había venido a Berea antes que llegaran Pablo y Silas, ( Hech. 17:10-14 ) Timoteo y Silas quedaron allí cuando Pablo siguió por mar rumbo a Atenas. Mientras estuvo solo en Atenas anhelaba visitar de nuevo a los tesalonicenses “ para poder lograr fortalecer la fe devil de ellos ” ( cap. 3:10); mas “el maligno” (probablemente valiendose de los judíos tesalonicenses como sus instrumentos, Juan.13:27) los embarazó” (cap. 2:18 ; véase Hechos 17:13). Pablo envió inmediatamente a Tesalónica (cap. 3:1) a Timoteo quien según parece, le había seguido hasta Atenas desde Berea (Hech. 17:15 ) ; Aunque habría estado muy contento de tener la ayuda de Timoteo y Silas en medio de las cavilaciones de sus contricantes atenienses, sentía que debería renunciar a esta ayuda en beneficio de la iglesia Tesalonicense. Parece que Silas no se juntó con Pablo en Atenas nunca, aunque Pablo deseaba que su entrañable compañero (Silas) y Timoteo “viniesen a él lo más pronto” ( Hech. 17:15 ); mas parece que Silas con Timoteo se juntaron con Pablo en Corinto; véase Hechos 18:1-5, “cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia”. La Epístola no hace mención de Silas en Atenas, pero sí de Timoteo (cap. 3:1).