Las herejías carpocraciana y gnóstica ya existían, pero se habla de la manifestación efectiva de las mismas como futuras (2 Pedro 1:2-22): otra prueba de que esta Epístola fue escrita, como profesa ser, en la edad apostólica antes del desarrollo de las herejías gnósticas del fin del primer siglo y del principio del segundo. La descripción es demasiado general para identificar las herejías con cualquier forma particular de otras (herejías), pero ésto se les aplica a todas.
Aunque es distinta de la Primer Epístola en su propósito, con todo se puede trazar una relación. El descuido de las amonestaciones tocante a la prudencia de palabras o actos, la conducta de aquellos condujo a los males anunciados en la Segunda Epístola.
Véase la advertencia contra el abuso de la libertad cristiana de 1Pedro 2:16 con 2 Pedro 2:19, “prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción”, también la amonestación contra el orgullo (1Pedro 5:5,6 con 2 Pedro 2:18), “hablando arrogantes palabras de vanidad”.
Bosquejo
El Saludo de Pedro Dirigído a sus Lectores 1:1,2.
El Conocimiento del Mundo 1:3-21.
Sed participantes de la naturaleza divina y confirmarmando
así vuestra elección 1:3-11.
Recordad la palabra de Dios puesto que somos testigos oculares 1:12-18.
Tenemos la palabra profética más segura 1:19-21.
Falsos Maestros 2:1-21.
Así como había falsos profetas, había falsos maestros 2:1-3.
Dios, que no perdonó a los malvados de la antiguidad
castigará ahora a los inicuos, pero rescatará a los piadosos
del juicio 2:4-10.
La oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para los malvados 2:10-22.
La Venida del Señor 3:1-18.
Los burladores de los últimos días pondrán en tela de juicio
la venida del Señor 3:1-4.
El mundo que proviene del agua será destruído por fuego 3:5-10.
Puesto que todas las cosas serán deshechas, apresuremos
la venida del Señor viviendo en santidad 3:11-18.
Sintesis
Mientras que la Primera Epístola de Pedro es una carta de esperanza gozosa frente al sufrimiento, la Segunda Epístola es un mensaje de la verdad fiel frente al error. Esta última comienza por una declaración directa de la verdad de Dios, que se fundamenta tanto en la palabra profética como en la palabra del testimonio. Advierte contra los falsos maestros que tratarán de sustituir la palabra divina por las humanas. Y termina con la afirmación de que el día del Señor es una realidad futura que destruirá al mundo y traerá nuevos cielos y nueva tierra.
FIN