Falsos maestros

   En el cap. 3:17,18, se expone el propósito de la Epístola, a saber, advertir a sus lectores contra  “ el error ” de los doctores y falsos maestros, y exhortarlos a crecer y experimentar en el conocimiento de nuestro Señor y Salavador. 
  La base en que descansa este conocimiento se declara en (2 Pedro 1:12-21), a saber, el testimonio inspirado de los apóstoles y de los profetas. El peligro existente, como de antiguo, estaba por surgir de maestros falsos, pronto aparece entre ellos, como sucedió con Pablo (a quien menciona en cap. 3:15,16) quién testificó en la misma región. El gran antídoto es “el pleno conocimiento de nuestro Señor y Salvador”, por el cual conocemos a Dios Padre, participamos de su naturaleza, y escapamos de las contaminaciones del mundo, teniendo entrada en el reino de Cristo. El aspecto de Cristo presentado no es el de sus padecimientos pasados sino, como el del futuro Salvador y su Reino Eterno. Este aspecto se toma como el más  adecuado para contrarrestar las falsas teorías de aquellos que niegan el señorío, y la segunda venida. Son los mismos dos puntos que Pedro atestigua como apóstol y testigo ocular de su poder y su venida; y también para contrarrestar el ejemplo malo de ellos en la práctica, blasfemando el camino de la verdad, despreciando la ley y el orden, esclavos de la codicia y de los deseos sucios de la carne, mientras que se jactan de la libertad cristiana, lo peor de todo apóstatas de la verdad. El conocimiento de Cristo  es la  “senda de la justicia” y el “camino verdadero”, es el antídoto a las malas prácticas de ellos. Por tanto, “el predicador de la justicia, Noé, y el justo Lot”, se tienen por ejemplos de los que escapan de la destrucción que alcanzó a los “injustos” ; y Balaam (adivino, 2 Pedro 2:15), para ilustrar los funestos resultados de la “injusticia” que caracterizaba a aquellos falsos e hipócritas que engañaban al pueblo de Dios.
  Así la Epístola forma un todo relacionado, unidas las partes intimamente por la relación mutua, y el fin correspondiendo al principio ; véase 2 Pedro 3:14-18 con 1Pedro 1:2, “la gracia” y “la paz” en relación con “el conocimiento de nuestro Salvador”; véase también 2 Pedro 3:17 con 1 Pedro 1:4,10,12 ;  2 Pedro 3:18 , “creced en la gracia y el conocimiento”, con lo más amplio de 1Pedro 1:5-8 ; 2Pedro 2:21 con 1Pedro 3:13, “ justicia ” 1Pedro 1:1 ; 2 Pedro 3:1 con 1 Pedro 1:13 ; 2 Pedro 3:2 con 1 Pedro 1:19.