Incio de su Apostolado Misionero

Primer Viaje Misionero de Pablo. El Espíritu Santo cuando estaban todos unidos en oración se manifestó a los allí reunidos y les ordenó: Apartadme a Bernabé y a Pablo para la obra que los he llamado. Entonces habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron (Hech. 13:1-3). 
   El pequeño grupo misionero formado por Pablo, Bernabé y Juan Marcos, salieron rumbo hacia Antioquía y Seleucia en la desembocadura del río Orontes. Luego continuaron hacia Chipre, y comenzaron a predicar el evangelio en las diferentes sinagogas. En esta forma atravesaron toda la isla, llegando al puerto de Pafos. Sergio Paulo, el procónsul romano, residía en esta ciudad; interesándose en conocer el Evangelio, pero un falso profeta judío llamado Berjesús, que tenía por sobrenombre Elimas, intentó varias veces interrumpir y de esta forma ostaculizar la enseñanza de la Palabra predicada por los misioneros. La insistencia de este hereje indignó a Pablo, que le dijo: ¡oh lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia ! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra tí, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. Entonces el procónsul viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado en la doctrina del Señor Jesús (Hech. 13:6-12). El grupo misionero se embarcó hacia Asia Menor, llegando a Perge, en Panfilia. inesperadamente Juan Marcos decidió regresar de nuevo a Jerusalén, y ésto disgustó grandemente a Pablo. Pablo y Bernabé estuvieron de pasada en Perge siguiendo rumbo al norte, llegaron a Frigia, luego a Antioquía de Pisidia, capital de la provincia romana de Galacia. Mas tarde acudieron a la principal sinagoga donde fueron invitados y deseaban escucharlos. Pablo hizo una de sus grandes predicaciones registrada en Hechos 13:16-41. El apóstol afirmó que Dios había conducido a su pueblo escogido (Israel) y lo había preparado para recibir al Mesías Prometido, también recordó el testimonio de Juan el Bautista y el rechazamiento del Señor Jesús por parte de los dirigentes herejes Judíos. Habló de la resurrección de Jesús en quién se cumplieron todas las profecías dadas en el Antiguo Testamento, y exhortó a aquellos judíos a que no asumieran la misma actitud de aquellos homicidas del sanedrín. Sin duda alguna la reacción de algunos notables se hizo presente, sin embargo la reacción de los creyentes judiós y gentiles fue diferente, rogándoles que les predicaran de nuevo. Muy pronto el Evangelio se expandió por todo el país, las autoridades instigadas por judíos revoltosos de Antioquía y Pisidia expulsaron a Pablo y a Bernabé (Hech. 13:50). Los dos misioneros se dirigieron a Iconio, ciudad Frígia, donde lograron ganar a muchos nuevos creyentes (judíos y gentiles) para el Señor (Hech. 13:51,52 ; 14:1). Nuevamente por algunos revoltosos se marcharon hacia Listra, y luego a Derbe, ciudades de Licaonia (14:2-7). El primer milagro efectuado a travéz de Pablo fué en la ciudad de Listra. Un hombre paralítico de nacimiento fué sanado por el poder del Espíritu Santo. Esta gente supersticiosa creyeron, que se trataba de dioses prosedentes de Júpiter y Mercurio, y trataron de hacer algunos sacrificios. Pablo y Bernabé rechazaron aquel ofrecimiento, y les amonestaron a que se apartaran de aquella idolatría arraigada en la cual ellos vivían (Hech. 14:8-18). Otra vez se hicieron presentes los revoltosos, con piedras golpearon a Pablo, y creyéndole muerto, se marcharon (Hech. 14:19). Después de este incidente los dos misioneros confortados por el poder de Dios, emprendieron viaje hacia Derbe, movidos por el deseo de confirmar aquellas iglesias antes de volver a Antioquía de Siria. De esta forma llegaron a Derbe, y luego Listra, a Iconio, a Antioquía de Pisidia, y a Perge, confirmando las iglesias y fortaleciendo la fe de los creyentes en el Señor Jesucristo. Se detuvieron en Perge predicando la Palabra a aquellos que anteriormente no la habían escuchado. Luego siguieron a  Atalia, puerto de Perge, y de allí se embarcaron hacia Antioquía de Siria ( Hech. 14:21-26). Así finalizó el primer viaje Misionero efectuado por Pablo y Bernabé.