La verdadera vida cristiana

 Su tendencia de repetir sus propias frases se debe en parte al afectuoso carácter exhortatorio de la Epístola; en parte, también, a su forma hebraica, abunda en proposiciones paralelas; también a su extrema simplicidad de espíritu, que emocionado por su gran tema, lo repite, lo explica, con deleite  y con entusiasmo. Además, como el  (escritor)  Alford dice, la aparencia de la uniformidad se produce a menudo por la falta de una interpretación lo bastante profunda para descubrir la verdadera diferencia en los pasajes que parecen expresar lo mismo. Esta epístola contempla más toda la situación existente, y se detiene más en lo general que en lo particular sobre como llevar una buena vida cristiana interior, y luego exteriormente también. Y verdades fundamentales son mencionadas repetidas veces por lo tanto aplicándolas a la fe cristiana. El desarrollo de  pensamientos no sigue  a pasos sucesivos, como en el estilo lógico de Pablo, sino más bien giran en un círculo trazado en derredor de un pensamiento céntrico que reitera, para volver sobre él siempre, contemplándolo, ya en su aspecto positivo, como también en lo negativo. Muchos términos que en el evangelio fueron mencionados por el Señor, en la Epístola aparecen como expresiones favoritas del apóstol Juan. Por ejemplo: los términos contrastados,“carne, espíritu, luz, tinieblas,vida, muerte, y permaneced con él y la comunión con el Padre y con el Hijo, y de los unos con los otros,” es una frase favorita también poco hallada en los evangelios, pero sí en los Hechos y en las epístolas de Pablo. En Juan aparece la “unión armoniosa” de lo opuesto, que lo hace apto para nobles funciones en el reino de  Dios: el reposo contemplativo de carácter, y al mismo tiempo el ardiente celo, combinados con un amor que consume. Expone las verdades cristianas, no como dogmas abstractos, sino como realidades vivientes, personalmente gozosas en la comunión con el Padre y su amado Hijo Jesucristo, así mismo con los hermanos. Sencillos, y al mismo tiempo profundos, sus escritos están en consonancia con su espíritu, suaves, consoladores, y amorosos: que reflejan el Espíritu de aquél sobre cuyo pecho se reclinó en la última cena, y cuyo discípulo amado fue él. Alford, hablando de la calma apacible y celestial que caracterizaba esta Epístola, dice: “parece ser el tono, no tanto de un padre que habla a sus queridos hijos, como un glorificado santo que desde un mundo superior se dirige a la humanidad.”
  Nunca en escrito alguno se probó la doctrina del divino amor, amor que obra en silencio, siempre incansable, nunca agotado tan perfectamente como en esta Epístola.   
   La Posición de Juan en el Desarrollo de la Iglesia. Cristo la fundó, Pedro y Pablo propagaron las verdades del santo evangelio y Juan se encargó de completar el edificio espiritual. El Antiguo Testamento pone en prominencia el temor a Dios, así Juan, el último de los escritores del Nuevo Testamento, da la prominencia al amor de Dios. Sin embargo, como el Antiguo Testamento no se limita del todo a la presentación del temor (respeto) de Dios, sino expone su amor, así Juan, como representante del Nuevo Testamento manifiesta continuamente el espíritu de amor, y no deja de anunciar las advertencias horrendas contra el pecado, de acuerdo con su fuerte carácter  de  “ hijo  del trueno.”   


   Bosquejo  

   La base de la vida cristiana  1 Juan 1:1-5. 

   Significado de Andar en la Luz   1:6 - 2:2. 

   Bendiciones que Acompañan la Comunión con el Padre  2:3-28.
     Obediencia 2:3-5. 
     Semejanza a Cristo  2:6. 
     Amor  2:7-11. 
     Separación  2:12-17. 
     Ortodoxía  2:18-28. 

   La Justicia, señal de que Somos Hijos de Dios  2:29 - 3:24. 
     La realidad de que somos hijos  2:29 - 3:3. 
     La posibilidad de la pureza  3:4-10. 
     La esencia de justicia  3:11-18. 
     Los resultados de justicia  3:19-24. 

   La Necesidad de la Práctica Espiritual  4:1-6. 
   
   El Amor, prueba de que Somos Hijos  4:7-21. 

     Fuente  4:7,8. 
     Significado  4:9-10. 
     Inspiración  4:11-16. 
     Actividad  4:16-21. 

   La Gran Seguridad del Creyente  5:1-20. 
     Victoria sobre el mundo  5:1-4. 
     Jesucristo el vencedor  5:5-12. 
     La realidad de la salvación  5:13. 
     La oración contestada  5:14-17.
     La verdad del evangelio  5:18-20.  

                                 FIN