Segunda y Tercera Epístolas del Apóstol Juan

Introducción a la Segunda y Tercera 

   Sin duda alguna, la autenticidad de que estas dos Epístolas fueron escritas por el mismo autor, aparece en la similitud y estilo, y sentimientos expresados en ambas. El apóstol Juan escribió la Segunda, Tercera, y lógicamente también la Primera, como consta por el testimonio de  varios  comentaristas bíblicos. Ireneo (comentarista), Adversus Haereses, 1:16. 3, cita 2 Juan, y Clemente de Alejandría (192dC.), Stromata, 2:66, expresa su conocimiento de otras epístolas de Juan además de la Primera; y en fragmentos de Adumbraciones (pag. 1011), dice: “La Segunda Epístola de Juan, que fue escrita a las vírgenes (Griego, parthenous; tal vez quería decir Partos), es la más sencilla; pero fué escrita a cierta babilónica llamada la Electa Señora.” Dionicio de Alejandría (Eusebio,  Hist. Ecles., 7.25) observa que Juan nunca se menciona a si mismo en sus Epístolas, “ni aun en la Segunda y la Tercera, aunque son Epístolas breves, sino que sencillamente se le llama Presbítero”, una confutación de los que creen que Juan apóstol y Juan el presbítero son dos diferentes personas, pero, no hay duda que son la misma como lo afirman sus escritos y también su santo evangelio. Alejandro de Alejandria cita 2 Juan 1:10,11, y afirma que su autor es el apóstol Juan (Sócrates Hist. Ecles., 1.6 ). Cipriano, De Haereticis Baptizandis, refiriéndose a los  obispos del concilio de Cartago, dice: Juan el apóstol en su Epístola, ha dicho: Si alguno viene a vosotros...2 Juan 1:10; de  modo que esta Epístola, y por tanto, la Tercera, era reconocida por la iglesia de Africa del Norte. El fragmento de Muratori es ambiguo. Las dos Epístolas no estaban en la versión Peschito, o sea, la Siriáca antigua; y Cosmas Indicopleustes dice que en el siglo seis, que en su tiempo la iglesia Siriáca sólo reconocía tres de las Epístolas Universales, 1 Pedro, 1 Juan y Santiago. Pero Efrem Ciro cita la Segunda Epístola de Juan. Eusebio,( Hist. Ecles.,)  juzga ambas Epístolas entre las Escrituras controvertidas, y así distinguidas de las reconocidas universalmente desde el principio, sin embargo, era su opinión propia que las dos Epístolas menores eran genuinas, y observa en Demonstratio Evangelica, 3.5, que en “las Epístolas” de Juan él no hace mención de su nombre, ni se llama apóstol ni evangelista, sino “anciano” (2Juan 1:2,3). Orígenes (en Eusebio, Hist. Ecles. 6.25) menciona la Segunda y Tercera Epístolas, pero agrega: “ la autenticidad de ellas no la admiten todos ” (infiriendo que la mayoría de las autoridades la admitía). Pero el término “anciano” para designar a los apóstoles lo emplearon otros, y el apóstol Pedro también (1 Pedro 5:1). ¿Por qué entonces no debería Juan hacer lo mismo para designarse a sí mismo, en consonancia con su humildad le lleva a no hacer alusión alguna a si mismo ni a su apostolado ni aun a su “Primera Epístola” ? Las controvertidas fueron generalmente reconocidas por “canónicas” inmediatamente después del  cocilio  de Niza (año 325dC.). Así que Cirilo de Jerusalén (año349dC.) enumera catorce Epístolas de Pablo y siete Universales. Lo mismo Gregorio Nacianceno (año 389dC.). Los concilios de Hipona (año 393dC.) y de Cartago (año 397dC.) adoptaron un “catálogo de los libros”  del Nuevo Testamento precisamente igual al canon actual. Así lo prueban los manuscritos más antiguos existentes. Las Epístolas Segunda y Tercera de Juan, por su brevedad (que observa Orígenes), y por la naruraleza privada del contenido, eran leídas muy poco generalmente en las asambleas cristianas primitivas,  por esa razón no eran reconocidas. Su naturaleza privada hace menos probable que no sean auténticas, pues parece que no hay propósito alguno de su falcificación. El estilo y el  colorido también concuerdan con el estilo de la Primera Epístola, escrita por el apóstol Juan.