Tito y Erasto se unen al grupo misionero

Tercer Viaje Misionero de Pablo. Después de una corta estadía en Antioquía, el apóstol emprendió su tercer viaje con rumbo a Galacia y Frigia, confirmando iglesias y discípulos. Después de recorrer las regiones superiores llegó a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, Les preguntó: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si existe un Espíritu Santo y, Pablo preguntó: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos respondieron: En el bautismo de Juan. Pablo entonces les dijo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Luego oyendo aquello se arrodillaron, y pidieron al apóstol que los bautizara en el nombre del Señor Jesús, y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas y profetizaban (Hech. 19:1-7). El apóstol Pablo durante tres años estuvo trabajando en la ciudad de Efeso (Hech. 19:8,9 ; 20:31). Estuvo enseñando en la sinagoga durante tres meses (Hech. 19:8), y luego continuó en una escuela fundada por un discípulo llamado Tiranno. De esta forma por dos años enseñó a aquellos judíos y griegos que residían en Asia, y muchos creyeron en la Palabra del Señor Jesús (Hech. 19:10-12). El apóstol Pablo y compañeros siempre tuvieron momentos agradables, pero también, enfrentamientos con herejes e incrédulos que deseaban asesinarlos (Hech. 19: 23-41). 
   Después de su larga estadía en Efeso partío con rumbo hacia Macedonia, donde de nuevo se encontró con Timoteo y Erasto que los había enviado antes de él (Hech. 19:22). También Tito que el apóstol Pablo lo había enviado a Corinto, para luego reunirse en Troas con él (lo que no sucedió), inquieto y angustiado en Macedonia esperaba noticias de su joven discípulo (2Co. 2:12). Por fin, después de largos días apareció Tito, con la buena noticia de que los corintios estaban cumpliendo fielmente todas las instrucciones dadas por Pablo (2Co. 2:12-14 ; 7:5-16). Pablo escribió su Segunda Epístola a los corintios en la cual se hallan más detalles autográficos, además expresa su regocijo devido a la obediencia y fidelidad de los corintios. Luego después, partió de Macedonia nuevamente a Corinto, estando un tiempo mas con ellos (56-57 aC.), terminando de afirmar y organizar la iglesia por él fundada. Fue en esta ciudad (Corinto) donde el escribió la Epístola a los Romanos (Hech. 19:21 ; Ro 1:11, 15 ; 15:23-28), y les envió de antemano las instrucciones que ellos debían seguir.